Lo que se investiga específicamente es la venta de recetas médicas utilizando sellos y falsificando firmas de distintos profesionales de la institución. Además, los investigadores estiman que las personas investigadas también habrían vendido insumos y medicamentos que pertenecerían al nosocomio público.

La pesquisa precisa que las recetas eran utilizadas para distintos motivos, es decir, justificaciones laborales, para internos de la unidad penal y algunos medicamentos eran utilizados para estirar estupefacientes, en su mayoría para el clorhidrato de cocaína, por lo que se supone una conexión con vendedores de droga al menudeo.

De esta manera, con las pruebas y datos recabados en la investigación, se pidió a la Justicia un total de once allanamientos sobre domicilios pertenecientes a empleados del hospital Masvernat.

El operativo que estuvo a cargo del jefe de la División Criminalística con el apoyo de todas las áreas de la Jefatura Departamental y logró el secuestro de una gran cantidad de insumos hospitalarios y elementos quirúrgicos, envoltorios de cocaína fraccionados y listo para la venta, además de un arma de fuego.

Dos personas quedaron detenidas, una de ellas empleada del nosocomio además, una decena de trabajadores del hospital quedaron supeditados a la causa.

Los investigadores destacaron que no solo hay que tener en cuenta el perjuicio económico que genera el trabajo de sustracción “hormiga” que le producen al nosocomio, además el perjuicio ético que producen en diferentes sectores privados y públicos al falsificar recetas de médicos de diferentes profesiones.