De acuerdo a Klenner, la empresa utiliza esta amenaza como una estrategia para imponer condiciones laborales precarias. “Ahora hacen esta movida para imponer trabajo esclavo. Señalan que si no accedemos a los nuevos planes, despedirán a 400 trabajadores. Quieren abaratar costos despidiendo personal y contratando gente precarizada”, denunció.

El sindicalista además criticó el historial de la empresa respecto a su falta de inversión, a pesar de haber recibido subsidios estatales en el pasado. “Recuerdo cuando Cristina Kirchner vino y dijo que con los créditos blandos iban a crecer y tomar más gente. Luego, enojada, dijo que los empresarios le fallaron porque se llevaron el dinero afuera. Hoy, la empresa no invirtió en nada. Las máquinas están obsoletas”, subrayó.

Denunció además que las indemnizaciones de los 70 trabajadores despedidos hasta ahora fueron incompletas. “De los 70 que echaron acá, solo les indemnizaron el 50 por ciento”.

La posible reducción masiva de personal en el Frigorífico Tres Arroyos genera preocupación entre los trabajadores y sus familias, quienes exigen respuestas concretas de las autoridades y un freno a la precarización laboral. Además, en el departamento La Paz hay expectativas sobre lo que pueda suceder en Reproductores Cobb, empresa avícola propiedad del grupo Granja Tres Arroyos.