Rapuzzi subrayó que los empleados volvieron molestos porque les hicieron una contrapropuesta que no satisface sus pretensiones. “Los compañeros nos están pidiendo que volvamos a reiterar una medida que se hizo en septiembre u octubre del año pasado”, añadió. Reclamaban que el convenio que reciben por trabajar en esa repartición pasase de una suma fija a un porcentaje.

Trabajadores municipales de la Terminal de Ómnibus iniciaron las 00 horas del sábado una medida de fuerza por varios reclamos. Entre ellos, el pago de un convenio específico por el horario que prestan servicio (las 24 horas los siete días de la semana) porque consideran que está desactualizado. Marianela Guzmán, una de las trabajadoras, explicaba ese día que cobran uno de los convenios más bajos de la municipalidad.

“Nosotros trabajamos las 24 horas los 365 días del año, feriados, sábado, domingo, fiestas. Todos los días hay guardia acá”, destacó. Y este no es el único reclamo. Exigen además indumentaria de trabajo, la mejora de la oficina, la falta de elementos básicos para mesa de entradas y para los ordenanzas que se encargan de higienizar los sanitarios.

En ese momento, debido a la cercanía de un fin de semana largo, desde el Ejecutivo les pidieron que se levantase la medida de fuerza a cambio de darles una respuesta en breve. Incluso, la promesa era que se iba a pagar un mes con retroactivo la diferencia. “Levantamos la medida de fuerza pero mira, desde octubre hasta hoy, no hemos tenido ninguna respuesta”, precisó.

No obstante, para Rapuzzi, lo más preocupante fue el tono de la reunión de ayer. “Los compañeros vinieron con preocupación por el maltrato que recibieron del intendente y la coordinadora acusándolos a los compañeros lisa y llanamente de ‘haraganes’. Aunque no se uso la palabra haraganes, les decía que no trabajaban, que se iban y que no hacían”, apuntó Rapuzzi.

Azcué, tomándole la palabra a la responsable, según Rapuzzi, les señaló que “eran muchos los que trabajaban en la Terminal” y “los amenazó con traslados”. El gremialista destacó que tuvieron miles de problemas en intendencias anteriores pero nunca se les falto el respeto ni a los funcionarios ni entre los trabajadores. Y agregó que con el intendente anterior, Enrique Cresto, adoptaron medidas mucho más fuertes y han tenido discusiones severas. Sin embargo, “nunca se nos castigó con eso”, indicó.

Rapuzzi criticó a la funcionaria. Aunque entendió que el intendente debe defender a quien coloca en un cargo, de la misma forma le exigió que, en lugar de acusarlos, utilice las herramientas que tiene a su disposición para que el personal a su cargo realice su trabajo. “No está haciendo su trabajo correctamente”, expresó.

El gremialista añadió que la directora les dijo a los empleados, ante las quejas por falta de insumos, que ella no estaba para hacer esos reclamos al Ejecutivo. “A la terminal acude mucha gente. No puede ser que al personal le falte un escobillón para barrer. Hay veces que los trabajadores tienen que traerse su escobillón, su propia bolsa de residuos”, explicó. Y recordó que había directores que se ponían a barrer a la par de los empleados.

Rapuzzi señaló: "que los trabajadores de la Terminal desempeñan muchas funciones. Entre otras cuestiones, tienen que salir a cobrar a la plataforma a los colectivos, barrer el andén, anunciar la salida, atender el teléfono y los reclamos de los pasajeros. “Es muchísimo el trabajo ¿el intendente no lo ve? ¿Cree que están las seis horas sentados, tomando mate?”, concluyó.