Los fiscales Paola Farinó y Juan Pereyra destacaron que a pesar de todas las alarmas que tuvo para disminuir la velocidad, Zapata no corrigió su conducción que terminó con el brutal accidente vial.

La investigación del siniestro, afirmaron, determinó que el hombre de 35 años hizo caso omiso a la señalización vertical y horizontal de tránsito en el lugar.

Los representantes del MPF hablaron de “imprudencia conciente”, ya que Zapata no era un conductor común, sino una persona habilitada para el traslado de hasta 20 personas con carnet habilitante profesional, como él mismo admitió poseer este jueves cuando declaró en el juicio.

El MPF también destacó los “sueños truncados” de los sobrevivientes: Emiliano Migueles (amigo de los tres jóvenes fallecidos) como Agustina Sukmanowski Pintado, quien iba con Zapata en el Toyota. Los fiscales señalaron además por los daños físicos y psicológicos que lo afectan hasta el día de hoy y que continuarán por el resto de sus vidas.

Tras el pedido del MPF, alegó la querellante Dariana Morisconi, que criticó la falta de realización de test de alcoholemia a Zapata y consideró que como chofer profesional debió cumplir con su rol de cuidado. Y agregó que la admisión de culpabilidad de Zapata “llegó tarde” y también aprovechó para pedir por la memoria de Ayrton, Brian y Néstor.

La abogada querellante coincidió con Fiscalía en la solicitud de una condena de cinco años y ocho meses de cárcel, más una inhabilitación “que corresponda”, sin aclarar el periodo de tiempo.