Pongan la olla que ñoquis sobran: un libertario acomodó a sus hijas en el partido y planea aliarse con el oficialismo

A poco más de un año del triunfo del prescindente Javier Milei, La Libertad Avanza naufraga en la provincia. La caída en las encuestas, un 12 por ciento de intención de voto, es solo un síntoma visible de una crisis más profunda: la apropiación personalista del partido, el autoritarismo interno y una desconexión total con la base militante.
El presidente provincial de LLA, Roque Fleitas, transformó al partido en un feudo familiar. En lugar de impulsar un proceso de renovación que permita consolidar el proyecto libertario en la provincia, se dedicó a cerrar filas, expulsar disidentes y acomodar a sus propias hijas en espacios de poder. Incluso Andrés Lauman, otro dirigente cercano, hizo lo propio al ubicar a su esposa, la diputada Romina Todoni, y a su cuñada, hoy concejal.
El manejo discrecional de Fleitas ha provocado una fractura interna que ya es inocultable. Expulsó de los espacios de discusión a la juventud militante que fue clave en la campaña de 2023 y rompió puentes con figuras clave como Beltrán Benedit, uno de los armadores territoriales más activos del interior.
Para meter leña al fuego, en las últimas semanas comenzó a tomar forma una posible alianza electoral entre sectores del LLA y Rogelio Frigerio. Para los sectores duros del mileísmo, despierta preocupación ya que un eventual pacto con el actual gobernador pondría en crisis el relato libertario en la provincia, debilitando aún más a un electorado que ya se siente defraudado.
Desde Casa Rosada observan con creciente preocupación el deterioro del espacio en la provincia. La decoradora de tortas y hermana del prescindente, Karina Milei, envió Joaquín Benegas Lynch como interventor de facto para "poner orden". Su misión: frenar la deriva del espacio en la provincia, recuperar el control político y garantizar que La Libertad Avanza represente los valores que la llevaron al poder.
Lo que está en juego es mucho más que una elección. Si Fleitas logra sostener su control personalista y avanzar con una alianza que contradice el mandato de las urnas, la provincia podría convertirse en un caso testigo del vaciamiento político del mileísmo: una estructura hueca, manejada por clanes familiares y funcional a los viejos poderes que La Libertad Avanza “prometió desterrar”.