El destino que se pretende darle mediante su declaración de utilidad pública y consiguiente expropiación es la conservación del espacio natural, el paisaje, su vista panorámica única y esa particular fisionomía, la cual es tan importante en sus beneficios para la ciudadanía como puede ser la ejecución de una obra pública como una calle o la construcción de un puente.

El proyecto será analizado por las comisiones de Legislación General y de Desarrollo Territorial, Obras y Servicio Públicos del Concejo Deliberante y luego enviado a la Legislatura provincial, para que concrete la declaración de utilidad pública y sujeto a expropiación de los terrenos en cuestión.

La iniciativa surge luego de recoger las inquietudes de vecinos cada vez que se pretendió avanzar sobre los espacios verdes de la ciudad, con diferentes manifestaciones por la defensa y protección de los espacios verdes y del libre acceso, con una alta valoración de la protección del ambiente y la naturaleza.

En los fundamentos del proyecto se destaca que el uso continuo y la valoración que los ciudadanos hacen de ese espacio: "En el imaginario colectivo no hay límite alguno entre una porción y otra del terreno. Los vecinos se han apropiado históricamente de la zona, dándole la continuidad al Parque Urquiza y utilizándolo indistintamente para la recreación, el esparcimiento y la actividad física".

Además se indicó que "el mirador que constituye esa parte de la barranca en todo su recorrido superior es considerado paisaje protegido, por su vista privilegiada sobre el río, una condición que no se da de manera continua y estable en todo el recorrido del río por nuestra ciudad. Estos sectores son únicos, cada uno con su particularidad, y deben ser protegidos y preservados por esas características, que además los convierten en un atractivo turístico de relevancia".

De este forma, se busca también preservar las inversiones que el Estado Municipal ha realizado en la zona y el mantenimiento que durante estos años se ha hecho en el lugar como parte del Parque Urquiza, precisamente porque, en los hechos, los considera como parte de una misma cosa.

Finalizando, los concejales expresaron que "aquellos que tenemos una responsabilidad institucional en la planificación y regulación del desarrollo de nuestra sociedad, debemos velar por una equitativa valoración entre el bien común y el beneficio particular, sin incurrir en arbitrariedades o violentando los derechos y garantías constitucionales, que, en el presente caso, se encuentran claramente resguardadas por las normativas vigentes y los procedimientos legales y democráticos que garantizarán los mismos".