“Esto es posible porque hay una administración ordenada y con responsabilidad, ajustando estas decisiones tanto a las posibilidades financieras del municipio como a las variables económicas que enfrenta el país”, señaló al respecto el secretario de Gobierno y Hacienda, Álvaro Sierra.

“Venimos transitando 7 años de equilibrio y previsibilidad, aún en momentos difíciles como en la pandemia y con las dificultades que impone el actual escenario macroeconómico. Por eso tenemos un municipio que desde el punto de vista financiero se ha fortalecido, con las cuentas en orden y objetivos claros”, valoró el contador.

Para Sierra, es importante “poner en valor la determinación del Intendente y el equipo económico de congelar la planta de personal, reorientar el gasto a la producción y el trabajo, posibilitar ingresos únicamente por concursos públicos y mantener en un 50 por ciento el total de gastos en personal”, detalló.

El dato apuntado por Sierra es relevante en un contexto donde otros municipios destinan entre un 60 y 70 por ciento de su presupuesto al pago de haberes, lo que dificulta la realización de obras, la inversión en capital y las mejoras en los haberes.