Según lo que pudieron reconstruir los investigadores a través de los testimonios de las personas que presenciaron el episodio, Vargas había salido de su casa en calle Liebermann y Cortada 59 hacia un kiosco ubicado en Pierola y República Argentina, una zona asediada por la violencia entre bandas narcos.

En ese lugar, el joven fue abordado en la vía pública por los presuntos asesinos que se movilizaban en una motocicleta. Uno de ellos se bajó y efectuó disparos de armas de fuego. En la escena del crimen se levantaron cuatro vainas servidas y dos plomos.

Los presuntos autores del asesinato serían Rodrigo Monzón y Enzo Escalante, quienes una vez cumplimentada su acción se dieron a la fuga, pero minutos más tarde Monzón cayó detenido. Monzón habría sido la persona que ejecutó a Vargas, mientras que Escalante se habría quedado en el rodado.

La particularidad del caso es que al momento del crimen, Rodrigo Monzón, hermano de Ramón Monzón, y Escalante estaban cumpliendo la prisión preventiva domiciliaria que el Juez de Garantías – Mariano Caprarulo – les volvió a extender el pasado viernes 21 de marzo.

Ambos están imputados en el marco de una causa que los tiene como sindicados de ser el brazo armado de bandas narcos que operan en la ciudad y habían sido detenidos en diciembre del 2023, tras que la policía llevara a cabo un mega operativo de 17 allanamientos.

En el lugar del hecho trabajó el personal de la Comisaría Séptima, División Criminalística, Investigaciones, Operaciones, Comisaría Cuarta, Grupo Especial, y el Jefe Departamental, Miguel Retamar, bajo las instrucciones del fiscal Martín Núñez.