La historia de la Procuradora Adjunta, mal llamada Fiscal Anticorrupción, se inició con la investigación que llevó la causa contra el ex gobernador Sergio Urribarri, condenado al momento de ser embajador en Israel.

Hoy Goyeneche grita a los cuatro vientos, haciendo alusión a que el mismísimo gobernador Gustavo Bordet fue quien movió los hilos de la vapuleada justicia entrerriana contra la fiscal que se animó contra el poder, generando un golpe de efecto que llegara de lleno a los demás fiscales, "con el poder NO".

Sin embargo fueron los letrados Carlos Reggiardo, Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet, quienes la denunciaron por no haberse apartado de una causa judicial conocida como la "causa de los contratos truchos" de la Legislatura provincial. Los letrados Pagliotto y Mulet son los mismos que lograron la condena al dos veces gobernador Sergio Daniel Urribarri, sin dejar de mencionar que no son del mismo lineamiento político del mandatario provincial.

El caso en contra de la ex procuradora adjunta, se abrió por no haberse excusado en una causa pese a que tenía relación con uno de los investigados, con quien compartió la titularidad de dos inmuebles. En su presentación objetaron que la funcionaria no se apartó de lo que se conoció como la causa más importante de corrupción que tomó la justicia entrerriana: “causa de los contratos truchos” de la Legislatura.

Según agregaron, en la investigación, los fiscales Patricia Yedro e Ignacio Aramberry, que pertenecían al equipo y eran coordinados por Goyeneche, llegaron hasta el contador Pedro Opromolla, amigo del marido de la procuradora y con quien compartió dos fideicomisos.

La fiscal se apartó, finalmente, de la causa una vez que se revelaron los nexos porque uno de los departamentos a embargar estaba también estaba a su nombre. Durante el jury aseguró que nunca había tenido trato directo con el acusado porque el vínculo era con su marido. A pesar que los investigadores indagaron, imputaron y pidieron seis años de prisión para Opromolla, la procuradora fue denunciada ante el Jurado de Enjuiciamiento entrerriano.

En estos último tiempos los tribunales entrerrianos fueron escenario de dos hechos relevante, la condena de Urribarri y la destitución de la fiscal Goyeneche.

Por un lado, la condena, al ex gobernador Sergio Daniel Urribarri, a 8 años de prisión, además de inhabilitación perpetua para ejercer la función pública, y por otro, el desplazamiento del cargo de procuradora adjunta a la fiscal Cecilia Goyeneche, quien formó parte de la investigación que condenara el ex mandatario.

En ambos casos habrá seguramente apelaciones, Urribarri ya avisó que irá a Casación, mientras que la ex procuradora posiblemente lo haga en la Corte Suprema de la Nación.

La novela aún no ha terminado, mientras los entrerrianos somos espectadores de lujo de la más encarnizada batalla por poder que se haya visto en la bella Entre Ríos.