De acuerdo a la acusación realizada por el fiscal de Paraná a cargo de la causa, Santiago Alfieri, en la audiencia de imputación que finalizó en la madrugada, en el hecho participaron los cuatro hombres detenidos “y otras personas que no fueron individualizadas aún”. También precisó que los homicidas le robaron a la víctima “15 mil dólares, su reloj inteligente, teléfono celular y billetera”, entre otros objetos.

Por este motivo, el fiscal pidió en la audiencia que los detenidos Ezequiel David Morato, Alberto Enrique Osuna, Iván Elías Garay y Ramiro Gabriel Colman permanezcan con prisión preventiva por 90 días, acusados del delito de “homicidio agravado, en concurso real con privación ilegítima de la libertad agravado”.

Sin embargo, el juez de Garantías de Paraná Ricardo Bonazzola hizo lugar en forma parcial al pedido del representante del Ministerio Público, ya que dispuso la prisión preventiva de los imputados pero por 45 días y en sus viviendas.

Por el temor que pudieran obstaculizar a la Justicia, el magistrado ordenó que ese arresto domiciliario sea con el monitoreo electrónico a través de pulseras y que, hasta tanto se consigan estos dispositivos, permanezcan alojados en la Unidad Penal 1 de la capital entrerriana.

Si bien Bonazzola consideró que no existe peligro de fuga, sí señaló que “está comprobada la existencia del riesgo de entorpecimiento”.

“No alcanza la existencia de antecedentes penales” para advertir “peligro de fuga, pero sí observo y entiendo como comprobado la existencia de riesgo de entorpecimiento” de la investigación, argumentó el juez en su resolución de la madrugada de este viernes.

Y agregó: “Hay testigos que pueden surgir y aportar elementos de importancia. Hay que proteger a esos testigos, para que en un eventual juicio oral y público puedan brindar (información de) lo sucedido despojados de intimidaciones y con la mayor libertad”.

La audiencia de garantías había sido suspendida el miércoles pasado, ya que uno de los acusados no tenía el alta tras haber contraído coronavirus, y este jueves se reanudó minutos antes de las 20, por lo que se extendió hasta la madrugada de este viernes, cerca de la 1, el Salón de Actos de los Tribunales de Paraná.

De acuerdo a la acusación del fiscal Alfieri, Calleja dejó de comunicarse con su familia en la tarde del pasado miércoles 14 de julio, cuando fue capturado por las personas que finalmente lo mataron.