La joven de 22 años fue hallada muerta en un aljibe tras cuatro días de búsqueda, en un pueblo de apenas 2.300 habitantes.

El principal sospechoso, Gustavo "Pino" Brondino, de 55 años, fue detenido tras resistirse a un allanamiento con armas.

Los fiscales Emilce Reynoso y Sergio Saliski investigan el caso como un posible femicidio, mientras la comunidad exige respuestas ante un crimen que sacude la tranquilidad de la localidad entrerriana.

Adler, quien presentó un plan integral de seguridad ante el presidente de Ecuador para combatir la delincuencia en 90 días, plantea que este tipo de tragedias evidencian un problema estructural más profundo.

Según el especialista, "las fuertes medidas de seguridad deben acompañarse de un proceso de inclusión para no caer en el narcomenudeo, prostitución y trata".

Sin este enfoque integral, advirtió, casos como el de "Pequeño J" son apenas el comienzo de una espiral de violencia.

El crimen de Daiana se suma a una larga lista de femicidios que golpea especialmente a localidades pequeñas, donde la violencia de género encuentra menos recursos de prevención y respuesta institucional.