Tras las elecciones y el triunfo de Rogelio Frigerio, Gustavo Bordet y Laura Stratta deberían ir apartando a funcionarios que los han acompañado durante la gestión, habida cuenta que el estado provincial ha servido en muchisimas oportunidades como salvaguarda de amigos, parientes y familiares.
Sin embargo ocurre lo contrario, y la "fiesta" no se detiene, y las designaciones a pocos días de la entrega de mando, son moneda corrientes, ante la extraña pasividad de la futura gestión que no objeta, ni pone reparos ante estas nuevas incorporaciones, continúan las transferencias de cargos, y se efectiviza por medio de un sistema que los hace muy difícil de detectar.
Cual es la forma que se está instrumentando, los decretos pasan de mano en mano, de oficina en oficina, para que no tenga trascendencia. De este modo, el decreto transita a través de las reparticiones, es firmado, pero al no ser ingresado mo corresponde, no se hace público, y no se lo puede rastrear. Pero queda asentado con las firmas y sellados que lo convierten en oficial.
Con una audacia pocas veces vista, el actual secretario general de Gobierno, Franco Ferrari, mientras realizabe reuniones de cara a una transición "transparante y ordenada", Mauricio Colello, con quién lo sucederá a partir del 10 de diciembre, gestionó y consiguió cargos en la ya super Legislatura, para sí mismo y para el director General de despacho, Mauro Gómez.
Se trata del decreto 4420 con fecha 2 de noviembre de 2023. El mismo existe, sin embargo no se lo pueda encontrar. No es de acceso público, el vecino, la ciudadanía, no tiene la más mínima chance de tener acceso a ese documento, que se pierde en una maraña de oficinas estatales. Este decreto, como muchisimos otros, son movidos de oficina en oficina, llevados de manera personal, con la complicidad de algunos, para darle formato oficial, pero sin ingresarlo al sistema y de esta manera no quedan registrado.
A pocos días de dejar sus cargos, más funcionarios “amigos” son acomodados para seguir siendo mantenidos por el estado provincial, sin reparar que la estructura estatal provincial está "estallada" de "funcionarios, que no funcionan", pero que mes a mes, perciben un abultado sueldo, sin cumplir funciones específicas en sus nuevos cargos, porque la realidad es que no son necesarios, la cantidad es tal que no hay oficinas para albergarlos.
Rogelio Frigerio prometió en campaña un gobierno austero, que evidentemente, desde antes de arrancar con su gestión, será una tarea muy difícil de lograr.
Apenas tome el control de la provincia deberá enfrentar el gran desafió de pagar los sueldos, más el aguinaldo. Además durante los primeros días de febrero, Frigerio deberá hacerle frente al primer pago semestral de 65 millones de dólares de la deuda que Bordet le deja por 500 millones de dólares, el segúndo será en agosto y por el mismo monto.
El panorama no es para nada alentador para el futuro gobernador, sin embargo hasta el momento poco o nada ha hecho al respecto, sus manifestaciones públicas han sido contadas con los dedos de mano, y prácticamente no ha mencionado nada sobre la pesada herencia de Bordet.
Entre Ríos, durante la gestión de Bordet y Stratta, es una de las provincias que no rinden cuenta de los gastos reservados. Miles de millones de pesos que no se sabe dónde y para que se utilizan.
17 de los 24 gobiernos provinciales manejan recursos públicos sobre los que no deben rendir cuentas. Esta información surge de una investigación a nivel nacional sobre el uso de fondos reservados en las administraciones provinciales y a nivel nacional llevada adelante por una red federal de investigación.
Generalmente los gastos reservados aparecen en los presupuestos bajo el ítem “Servicios no personales”, que en algunos casos sirve para ocultar partidas cuyo destino se desconoce.
Estre Ríos, es una de las once provincias argentinas de todos los colores políticos que aún poseen gastos reservados. Las manejadas por el oficialismo son Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, San Luis; y por fuerzas aliadas, Salta, Río Negro y Chubut; las gobernadas por el radicalismo son Jujuy y Mendoza; y Córdoba, por el peronismo disidente.
Además existen otro tipo de fondos que tampoco rinden cuentas. Según relevó la investigadora oficial, se utilizan figuras jurídicas como “fiduciarias”, “agencias” o sociedades con participación estatal mayoritaria que a lo sumo presentan balances generales, pero no efectúan rendiciones de sus gastos a través de los mecanismos reglamentados para el resto de la administración pública, con la intervención de Tribunales de Cuentas locales. Este es el caso de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, Chubut, Río Negro, Catamarca, San Juan, Misiones, Neuquén y Santa Cruz.
Cabe señalar que en Entre Ríos, estos fondos provendrían de la Secretaria General de la Gobernacion, de la Vicegobernación, y de algunos ministerios, y son manejados confidencialmente, el acceso a la información aun dentro del estado es casi nula, solo unos pocos "elegidos", tienen acceso.
A pesar de ser fondos públicos, los contribuentes no tienen acceso a esta información, avalada por ley, y de esta forma poder conocer en que se han gastado y se siguen gastando cifras millonarias. En ocho años de gestión Bordet serían miles de millones que no tienen ningún tipo de rendición. Las entrerrianos y entrerrianas esperan un "cambio" sustancial en este tipo de políticas turbias, en la gestión de Frigerio. ¿Ocurrirá ?