Panorama Político de Entre Ríos
Atajando varios pelotazos

Frigerio: el "Dibu" entrerriano

El gobernador Rogelio Frigerio por ahora se pone el traje de arquero a lo "Dibu" Martínez, atajando varios penales en contra: gremios, fuerzas opositoras y reclamos varios, pero ¿hasta cuándo? es la pregunta. (Dibujo: NOVA)

El gobernador Rogelio Frigerio no para de atajar penales, la provincia de Entre Ríos es un hervidero, pasan las semanas y las medidas de fuerza gremiales no cesan, para algunos la gestión aún no arrancó.

Ocurre que el gobernador entrerriano, definitivamente tomó una postura de sumisión al poder central que encabeza Javier Milei desde la Casa Rosada, o desde Israel, o Miami, dependiendo de donde esté paseando junto a su hermana.

Frigerio fue el primer gobernador en dar a conocer en Buenos Aires su apoyo político, institucional y moral, ante el anuncio del "Pacto de Mayo". Lamentablemente este estilo "tibio", no es el camino correcto porque esa tendencia a subordinarse a la autoridad de una personalidad como la de Milei no le va a servir para que la Nación devuelva algo que ya le quitó a la provincia. Milei más conocido como "el loco de la motosierra", piensa que gobierna solo, cuando realmente únicamente ejerce uno de los poderes del Estado, despreciando a los políticos, al Estado y sus regulaciones. Milei es un dirigente político que está siempre dispuesto a provocar y confrontar para mantener la centralidad.

La gran encrucijada de Frigerio, que sostiene sintonía ideológica con el modelo neoliberal centralista que lleva adelante Milei, -lo expresó en muchas oportunidades-, queda desconcertado al ver que no existe discusión ni intercambio de ideas, para gobernar en un país que es cien por ciento federal. Desde el poder central no hay diálogo ni respeto por la democracia, ni a las autonomías provinciales, ni a la legitimidad popular, siendo que las autoridades provinciales también fueron elegidas por el voto popular, en algunos casos con mayor porcentaje de lo que fue elegido el propio Milei, nada de esto importa, la soberbia del libertario es inmensa, que a puro látigo trata de mantener a raya a los gobernadores.

Por estos días Frigerio se debate entre defender a Milei y el poder central o a los entrerrianos. En la Casa Gris, muchos piensan por debajo que está mal lo que hace Milei, pero tienen temor de decir la verdad, saben que el trato que reciben las provincias no es el correcto, pero por orden del Ejecutivo, no pueden expresarlo más allá de sus casas.

Si bien es cierto que Frigerio intenta arrancar con su gestión, los límites en materia económica son tales, que ponen a la provincia de Entre Ríos de rodillas porque no tiene espaldas para asumir el costo de todo lo que deja de pagar Milei, desde Buenos Aires, a esta situación se suma las propias falencias internas, generadas por el desconocimiento del manejo administrativo de la provincia por parte de los "nuevos", en todo sentido funcionarios, que como dijo tiempo atrás un dirigente peronista de Concordia, "no funcionan", o no lo hacen correctamente.

A la sumisión de Frigerio se suma la del resto de la dirigencia oficialista, tanto del PRO como la gran mayoría del radicalismo, solo algunos pocos muestran algo de interés por defender a la provincia de los "saqueos" porteños.

El peronismo provincial ha sido hasta ahora el encargado de reclamar una actitud más enérgica del gobierno provincial que encabeza Frigerio en defensa de los recursos que generan los entrerrianos, y que cobra la Nación, pero que no regresan a su lugar de origen en la misma proporción. Desde el peronismo analizaron los impactos de los recortes sobre las arcas provinciales, que tendrán una fuerte repercusión en los ingresos a los municipios, la obra pública, los salarios a docentes, personal de la salud pública y trabajadores, además de jubilados. Señalaron que "esperan precisiones del gobierno provincial sobre las gestiones que llevará adelante para recuperar esos fondos".

Esta situación que generan desde el poder central ha disparado una inusual escalada gremial en la provincia, paros de docentes, transporte, estatales, entre otros, se desarrollan día a día, poniendo a Frigerio en una situación de constante rispidez interna que quizás no sería tal, si el gobernador se colocara los "pantalones largos" y enfrentara a Milei y su motosierra, sin embargo la subordinación por parte del gobernador entrerriano frente a Milei lo sitúa en un peligroso enfrentamiento casi diario con los gremios provinciales y de a poco con los entrerrianos y entrerrianas, que creían que de la mano del "porteño", la situación para ellos iba a mejorar.

Es evidente que para defender la provincia de los constantes ataques del poder central, son necesarios dirigentes comprometidos con los intereses de la provincia y fundamentalmente con conocimiento acabado de los mismos, es muy difícil que alguien pueda defender algo que no conoce, vale recordar que si bien Frigerio es entrerriano por nacimiento es poco el tiempo que ha transcurrido en el suelo que hoy le toca gobernar.

La actitud que eligió el actual gobernador frente a una personalidad como la que activa Milei al momento de defender su posición, no parece la mejor estrategia porque definitivamente va a pagar un alto costo político en el peor momento, y peor aún, con un pronóstico incierto.

Como toda la casta macrista, Frigerio maneja al dedillo el "arte de aguantar", hasta que pase algo, hasta que la gente explote por el boleto, o la luz o la carne o lo que sea, algo que les evite el costo de tener que enfrentar al "loco de la motosierra", por sí mismo.

¿ Tendrá Frigerio el coraje necesario para requerir la restitución del incentivo docente, los subsidios al transporte y los envíos a la Caja de Jubilaciones, o las transferencias por la energía de Salto Grande, o sea plantarse ante Mieli, antes que sea demasiado tarde?

Por ahora solo se dedica a "atajar penales", al mejor estilo del "Dibu" marplatense.

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