Tal es el caso de Pedro Galimberti, quien aprovechó la traición para tomar aún más distancia de Frigerio, expresando en sus redes sociales que "somos el cambio o no somos nada. Si somos el cambio no podemos andar 'pegoteados' con quiénes fueron y son parte del problema y no de la solución. Aplica al país, a Entre Ríos y a tu ciudad", manifestó Galimberti, quien además agregó trazó una similitud entre los años noventa y la foto de Frigerio con los rectores de la Uader.

Una de las primeras reacciones vino de Concordia, de parte del concejal del oficialismo, Juan Domingo Gallo, quien señaló que "por estas horas se conoce la noticia que el rector de la Uader, Luciano Filipuzzi se vio tristemente afectado por un efecto pendular que lo llevó de una lado a otro sin escalas, pasando de la defensa de la educación pública a asociarse con el macrista Rogelio Frigerio, responsable principal de la paralización de obras en las sedes universitarias, el deterioro del sistema educativo y el menosprecio de los derechos de alumnos y docentes, principalmente en los sectores populares".

Señalando además que con esta triste jugada Filipuzzi se va del peronismo por la puerta chica. Conociendo que el modelo macrista que Frigerio no se cansa de comunicar en sus actos políticos, está muy lejos de lo que representa el peronismo en materia de igualdad de oportunidades, gratuidad de la educación, defensa de la educación pública, generación de más y mejores herramientas de formación, acortamiento de la brecha digital, reinserción en el sistema educativo, construcción de escuelas y universidades y ampliación de derechos.

Quiénes tampoco dudaron en repudiar y alejarse del movimiento interino con tendencia a la diarrea del rector, fue la conducción de Humanidades de la misma Universidad, encabezado por la decana María Gracia Benedetti, quien salió a tomar distancia públicamente del alineamiento traidor del rector Luciano Filipuzzi con el sector de Rogelio Frigerio, posible candidato a gobernador de Juntos por el Cambio.

Fue mediante un comunicado en el que recordaron el aniversario del fin del arancelamiento universitario, dispuesto por el expresidente Juan Domingo Perón, en contraposición a la "concepción neoliberal de una educación y universidad elitista y meritocrática", haciendo recordar que en esa fecha de 1949, El General firmó y promulgó el Decreto 29.337 que suprimió el cobro de aranceles en las instituciones de Educación Superior de todo el país.

Y que el "Día nacional de la gratuidad de la enseñanza" fue instituido por Ley 26.320 del Congreso de la Nación en 2007, en conmemoración de aquella decisión.

La comunidad educativa de la Uader no se quedó atrás sosteniendo que "de todas las decisiones que lo llevaron hasta este punto, hoy Filipuzzi ha cometido la peor de todas: poner la universidad de rodillas al servicio de un proyecto político que alardea con desmantelar todo lo público (incluyendo la educación), con privatizar, desfinanciar, cerrar las posibilidades de crecer, estudiar, trabajar y crecer acá en nuestra propia provincia donde cada entrerriano y entrerriana por el hecho de serlo tiene un lugar para soñar con un futuro.

A ese proyecto político, que tiene sus exponentes nacionales en Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, Filipuzzi le ha ofrecido la UADER, como si le perteneciera. Como si fuera el dueño". Y agregaron un simple "Filipuzzi fuera de la Uader ¡Ya!".

Lo cierto es que la política argentina estuvo y estará plagada de traiciones políticas que por lo general van en desmedro de las intenciones de los votantes que inocentemente pasan por el cuarto oscuro pensando que apoyaron una idea de argentina y terminan del lado exactamente contrario, se ha padecido incontadas veces, cuando por medio de alianzas jamás imaginadas, los votos de la gente son despojados de todo sentido, este es un caso más, hoy le tocó a la educación entrerriana.

¿Habrá más traidores entrerrianos agazapados a la espera de dar el zarpazo final?