Un símbolo fue la presencia, en la cabeza de la movilización, del macrista Pablo Echandi, el radical Juan Ignacio Olano, el intendente kirchnerista Martín Piaggio, el vecinalista Luis Castillo, y detrás banderas del Partido Comunista y organizaciones sociales a lo largo de varias cuadras. Se pudo observar también la bandera de “Memoria, verdad y justicia” de Madres de Plaza de Mayo.

“Nos convocamos por la defensa de la vida y de la democracia”, señaló un dirigente de SADOP, entidad que se sumó a la movilización.

Diego Sánchez, del Partido Comunista y la CTA, expresó que “nos convocamos ante un escenario tan terrible como un atentado contra la vida de la vicepresidenta”, e instó a “frenar los discursos de odio”.

El exintendente Daniel Irigoyen consideró que “en democracia nunca vivimos esto, el odio es terrible”, y agregó que “es muy difícil que la custodia pueda cubrir todo”.

“Yo creo que es violento porque no es solamente Cristina, es contra la democracia, es contra el peronismo. Y yo recuerdo otras épocas, pero nunca en democracia”, indicó.

Y además señaló que “son los riesgos que uno asume cuando está en política, eso no quiere decir que tenga que suceder esto. La política es estar en permanente riesgo. Esto se manifiesta cuando la política no es bien entendida. Ese odio hacia la voluntad de las mayorías es inentendible”.