Hernán Rondán Grasso, el músico y docente que desde hace 30 años embandera las escuelas entrerrianas






Hernán Rondán Grasso, músico, docente y poeta, llegó a entregar 500 banderas en establecimientos educativos de Entre Ríos. Recorrió kilómetros a caballo en distritos rurales y comunas en las cuales tomó contacto con la comunidad educativa y juntos realizaron el hermoso ritual de hacer ondear la enseña nacional al tope del mástil y compartieron un tiempo de música, palabras.
Grasso, es músico, oriundo de Maciá, pero radicado desde hace muchos años en Paraná. El artista mantiene en alto su proyecto de llevar banderas de Argentina a las escuelas rurales de la provincia.
“Mis padres buscaban nuevos horizontes y un futuro para mí y para mi hermano menor. Me mudé, pero me traje conmigo la esencia y las bases de la vida de pueblo, me nutrí siempre desde lo cultural”, señaló.
Para él, nacer en el campo, por las características que tiene, permite afianzar más el amor por la cultura. Quizás por eso intentó con los deportes pero finalmente eligió optó por la música, su pasión. “Gracias a eso y a poder indagar sobre la vida y otros autores entrerrianos, es que logré abrazar muchísimo el amor por la cultura entrerriana”.
Estudió Solfeo en Maciá y cursó en la escuela de Música de Danzas Tradicionales Argentinas. Marta y Amilcar, un dúo entrerriano, fueron quienes le dieron la posibilidad de aprender ritmos y acompañamiento de guitarras.
La música, lo vincula con su recorrido con las banderas en las escuelas, “Como docente considero que nos deberían dar herramientas. Acá nos hace falta sentido común, sentido de la Patria, vibrar en celeste y blanco", agregó.
"No solo pasa por un sector, hay que abrir un poco el abanico a tanta gente que quiere dar todo por la vocación y a estudiantes que quieren aprender, no podemos obstaculizar ese proceso. No hay que quedarse en el discurso, con simples cosas podemos lograr grandes metas", sumó seguidamente.
"Tenemos que hermanar la educación, la cultura y los medios de comunicación para poder brindar buenas raíces a la gurisada nueva. Don Atahualpa Yupanqui decía que no se puede amar lo que no se conoce. Estamos siempre mirando hacia el norte, algo fundamentalmente fomentado desde los medios de comunicación. La forma de vestir de los chicos, la música que muchas veces escuchan son modas que no nos pertenecen y nosotros tenemos cosas más lindas, cuesta así que generen sentido de pertenencia”, destacó.
El músico y maestro realiza cada año esta travesía a caballo: “empecé yendo en auto y pasaba la mañana con los chicos cantando. Una noche, con amigos se nos ocurrió comenzar hacer los viajes a caballo, llevando ciertos valores como reivindicar la imagen del animal; la amistad, que es algo muy preciado para las personas; lo cultural, a través de las canciones patrias y la bandera”, relato en la oportunidad.
“En las escuelas rurales, se conserva la esencia del gaucho y el folklore, y es lo que tenemos que tratar de retener. Los chicos están inmersos en el mundo de sus abuelos y de sus padres. Noto mucha disparidad con los chicos de las ciudades”, relató.
La primera bandera fue entregada en Durazno, departamento Tala; después en Crucesitas y desde entonces empezaron los viajes a caballo. “Una vez llegamos hasta Palo a Pique, departamento Feliciano, donde cambiamos los animales", inició.
En pleno mes de noviembre y con intenso calor hicimos 70 kilómetros hasta San Jaime de la Frontera. Salimos a las 6 de la mañana y llegamos a las 21. Aunando esfuerzos con amigos y con viajes programados, en estas casi tres décadas, hemos conocido mucha gente y nos han acompañado”, contó orgulloso de sus travesías por la provincia.
En la entrega número 500 estuvieron presentes muchas agrupaciones que llegaron con sus trailers, camiones y camionetas el 9 de septiembre, compartiendo un emotivo acto en un lugar emblemático e histórico de Entre Ríos como es Villa Urquiza, primera colonia agrícola militar del país.
Rondán Grasso subrayó que “viene bien la frase ‘la patria se hizo a caballo’, pero en realidad aún se sigue haciendo, porque visitando las escuelas rurales los gurises aún van a la escuela a caballo y ellos con el estudio están haciendo patria. Este animal sigue presente entre nosotros y es sinónimo de Argentina y el significado es muy amplio mucho más para quienes habitan las zonas rurales y para cada uno de nosotros cuando podemos llevar el emblema nacional en alto, por lo que significa”, reflexionó.
La emoción se renueva en cada una de las entregas de las banderas de mástil para que los chicos aprendan a quererla, respetarla y cumplir con los protocolos que las escuelas tienen al enarbolarla y arriarla.
A lo largo de su emprendimiento cultural, obtuvo premios y menciones especiales
Rubro Solista Vocal, Mención Especial en el Festival Nacional del Malambo, Laborde; en el Encuentro Entrerriano de Folclore de Villaguay; en el Festival Nacional e Internacional de Chajarí. Premio Nacional (Raíces´09) como solista vocal y autenticidad, en Tigre, Buenos Aires. Mención de honor al rubro solista tradicional.
Plaqueta de honor. (Premio Raices 10). Distinción Premio Nacional Faro de Oro Mar del Plata 2013. Premio “La solapa” Diamante 2013. Y reconocimientos de las Municipalidades de María Grande, Entre Ríos; Pilar, Buenos Aires; de la Cámara de Diputados de la Nación y de la Provincia de Entre Ríos; y del Rotary Club Paraná Centro.
La municipalidad de Gobernador Mansilla declaró de interés legislativo y cultural la misión de entregar banderas nacionales.
Fue nombrado Padrino del Festival de La Tradición en la localidad de Racedo.
La Biblioteca de la Escuela Nº 212 “María Elena Walsh” de Colonia Avellaneda, lleva el nombre Hernán Rondan.
El Movimiento Pacis Nunti otorgó a este cultor la Bandera Universal de la Paz, el título de “Mensajero de Paz y Guardián de la Madre Tierra” y la condición de Embajador Cultural de Nuestras Raíces.
“¡Entrerriano!… pa´lo que gusten paisanos, en un apretón de manos se va toda la amistad”, extracto de una de las tantas canciones preferidas de Hernán Rondán Grasso, por la letra y por su autor, Linares Cardozo.