La ciudad de Paraná, tiene sus humedales los cuales se encuentran entre el Río Paraná y el enorme Basural a cielo abierto, el mismo está compuesto por un sistema de islas, lagunas y bañados en el sector norte y en el oeste de la ciudad.

Desde el inicio de la gestión del Intendente Adán Bahl, trabajaron en la protección de estos sitios de alto valor para la biodiversidad y que además brindan servicios ecosistémicos tan relevantes como la regulación hídrica, en un contexto donde el cambio climático es contundente, según señalaron oportunamente.

En ese marco, acompaña y alienta el proyecto que llevan adelante “Los Cuidadores de la Casa Común”, proyecto socioambiental y de turismo comunitario, integrado por un grupo de jóvenes en su mayoría de la zona oeste de la ciudad, que invitan a la ciudadanía a realizar todos los sábados y domingos, especialmente este 2 de febrero, desde las 8:30 de la mañana, una caminata guiada a través de un paisaje de una belleza singular y desconocida para la mayoría de los y las paranaenses. A escasos metros del centro de la ciudad podrán disfrutar de una compleja red de lagunas, canales y anegadizos, recorrer senderos rodeados por monte nativo y observar su variedad de fauna y flora autóctona.

Sin embargo y a pesar de la firme decisión de los expertos y funcionarios del municipio, incluido el mismísimo intendente, junto a los colaboradores ambientalistas, los noticieros de Entre Ríos y de las grandes ciudades argentinas, fueron los encargados de mostrarle a la gente, una gigantesca cantidad de peces muertos, se podían observar en las fotos y videos de los medios periodísticos la triste imagen de miles y miles de peces muertos, debido a la gran sequía que azotaba por esos días a buena parte de la Argentina, y por supuesto Paraná no fue la excepción, falta de lluvias, la bajante del río, el calor extremo, dejaron a la vista una durísima postal que nadie quería ver, una enorme cantidad de peces muertos debido a la notable escases de agua de las lagunas, algunas de ellas secas por completo, un panorama realmente desolador.

Todo esto a pocos minutos del centro de la capital de la provincia de Entre Ríos, y dejando sin poder de acción a los funcionarios del gobierno municipal, ¿o sí? ¿Había una posible solución?

Actos, apoyo, acompañamiento y mucho aliento y sin embargo había una salida, y la misma se hallaba en el canal de ingreso del agua que llega del inmenso río Paraná a los humedales, hoy "taponados" con arena e infinitos objetos, por efecto de la corriente, la solución muy simple: alquilar al Club Náutico de la ciudad de la Paraná una draga, que se encuentra relativamente cerca del lugar y con un trabajo de horas tal vez un día, muy poco dinero y algo de combustible para el traslado, retirar "el tapón" y permitir de esta forma el ingreso de algo de agua a los humedales que tanto la necesitaban.

Cuesta creer que una idea tan simple no se le haya ocurrido al ejército de profesionales y funcionarios municipales que con sus grandes sueldos, se pavonean día tras día frente a las cámaras de los canales de televisión, expresando su compromiso para con este sector de la ciudad.

Aprovechamos desde este medio, para señalarles que aún pueden intentarlo, tal vez no todo este perdido y vecinos y turistas puedan observar en sus caminatas la belleza de los humedales con algo de agua y peces.