Según manifestó la joven condenada a perpetua, el licenciado Gabriel Cartañá, se ofreció en 2018 en forma insistente a efectuar una pericia para la cual él realizaría tres viajes a visitarla en su celda de la "Comisaria de la Minoridad y las Mujer" en la ciudad de Gualeguaychú para realizarle una batería de 12 test profesionales.

Según manifiesto en su momento la defensa técnica de Galarza a través del doctor Horacio Dargainz, y tal consta en los registros de visitas, Cartañá solo le realizó dos entrevistas de 40 minutos, envió una pericia básica e incompleta en materia de los test prometidos y fue rechazada.

Tras ser desestimado su trabajo el mediático psicólogo jamás le pidió permiso a Nahir Galarza para revelar su intimidad incumpliendo con el secreto profesional y las obligaciones que como perito o profesional de la salud mental pudieran haberle cabido utilizando la tragedia de una mujer adolescente (19) encarcelada para su propio beneficio económico, y paseándose por cuanto programa de televisión pudo y en los cuales se hacía presentar como "El Psicólogo de Nahir".

En aquel entonces, antes de la mediación, la joven fundamentó su decisión de demandarlo en forma penal y civil para que: "Ninguna otra mujer deba pasar por una vejación tal a su intimidad, ser vulnerada en espacios televisivos para beneficio económico de terceros, sin ningún tipo de escrúpulos e incumpliendo con el debido secreto profesional. La justicia rechazó su designación como perito, miente descaradamente. Es un gran farsante".

El psicólogo mediático refutó sus dichos manifestando que: "Es solo una maniobra de promoción de su abogada y esa denuncia no va a prosperar", refiriéndose erróneamente a la doctora Raquel Hermida Leyenda ya que la demanda contra su persona fue accionada por otro de los abogados del caso el doctor Marcelo Franco de la ciudad de Paraná.

De tal modo en el libro del manager de medios y ex vocero de Nahir, Jorge Zonzini, "El Silencio de Nahir, crónica de un linchamiento mediático" publicado por editorial Planeta en julio próximo pasado, no solo se anticipa la demanda sino que cuenta con lujo de detalles otras lapidarias frases de la joven sobre el accionar de Cartañá al verlo en TV: "Pongan (en el graph) que habla el traidor de Nahir", "Que viejo buchón y farsante", "Menos mal que no me abrí con el, para mi solo era un viejo pajero que decía las mismas boludeces que en Bendita TV".

El libro de Zonzini también reza retumbantes frases en relación a porque no se tuvo en cuenta la pericia ofrecida: "No era la pericia de Sigmund Freud ni de Carl Jung. Era la pericia inconclusa del panelista del ciclo de solos y solas Ojos que no Ven, en Canal 13, y de Bendita TV, en Canal 9. Para un Sigmund o un Carl no había dinero. Era lo que se podía, pero lo que nadie vio venir era la traición de un profesional de la Psicología".

Por ultimo trascendió que el psicólogo social Guillermo Duarte y la Fundación Núcleo Humano acompañaron la acción judicial con una fuerte denuncia ante el "Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Psicólogos de Buenos Aires" similar a la que recibiera en 2017 el polémico psicólogo mediático Gervasio Diaz Castelli por su accionar profesional en los días previos al suicidio de su paciente la modelo Rocío Gancedo y que le significara perder definitivamente su lugar en los medios tras el repudio generalizado de la comunidad.

Según manifestó Nahir Galarza, que tardó más de lo debido en iniciar la demanda debido a la pandemia y porque tuvo que peticionar a la justicia el derecho de litigar sin gastos, ella no persigue fines económicos sino que desea que Gabriel Cartañá pierda definitivamente su matrícula profesional para que otras mujeres adolescentes en situación de vulnerabilidad no deban pasar por lo mismo que le toco a ella.