Según la información brindada por Minuto Paraná, los detenidos son dos hermanos de 22 y 19 años, apodados “Rauly” y “Chuchu”, domiciliados en el barrio Anacleto Medina de Paraná. Están acusados de ser los responsables del homicidio sucedido el martes 30 de agosto en la capital provincial.

Ambos fueron identificados en la División Antecedentes Personales dependiente de la Dirección Criminalística y, luego se los trasladó a la Alcaldía de Tribunales, donde quedaron alojados a disposición de la fiscalía que lleva adelante la causa, a cargo de Juan Francisco Ramírez Montrull.

Las detenciones fueron ordenadas tras el análisis de pruebas recolectadas en el allanamiento realizado tras la muerte de Segovia. En el operativo la Justicia incautó diferentes elementos y, junto a los testimonios de testigos, recabó los indicios necesarios para imputar el crimen a los hermanos.

El operativo de este domingo fue realizado por personal policial dependiente de la División Homicidios, tras la orden del Juzgado de Garantías de turno en Paraná.

La investigación

El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull había señalado los elementos con los que contaban para seguir la línea de investigación del homicidio. Según precisó, las personas que vieron a Segovia en el piso, creyeron que estaba dormido y advirtieron que tenía el rostro ensangrentado.

La hipótesis más fuerte es que fue víctima de una brutal agresión y, en esa línea investigativa, están involucrados los dos hermanos detenidos.

Según lo informado por el funcionario judicial, en el domicilio donde vivían se secuestraron prendas de vestir que tendrían sangre. Además, una mochila, que podría ser propiedad del hombre fallecido.

La pareja de la víctima fue la persona que brindó a la Justicia un dato que será central para la investigación. Se trata del horario en que Segovia se dirigía en forma habitual al Volcadero.

“Junto a los datos de otros testigos que estaban en el lugar, se pudo determinar el horario aproximado de la agresión, que habría ocurrido entre las 4.30 y las 5.30”, manifestó el fiscal.

A partir de esta valiosa información, la investigación logró revelar que los sospechosos habían sido vistos en lugar en esta franja horaria clave.

La Fiscalía también recabó versiones que indicaban sobre la existencia de problemas de vieja data entre la víctima y los presuntos victimarios.

Otro dato significativo que aportó la pareja de Segovia fue el detalle de las pertenencias que tenía la víctima. La mujer habló de una vincha con linterna, una mochila y una riñonera, elementos que no fueron hallados en el lugar donde encontraron al hombre herido en el Volcadero, generando la sospecha que podría haberse tratado de un robo.