De la celebración multitudinaria, participaron decenas de políticos de primera y segunda línea, funcionarios provinciales y hasta judiciales, como es el caso de el fiscal Juan Malvasio, sin distanciamiento y sin protección, junto al exdiputado y padre de la novia, Alejandro Bahler.

Pero eso no es todo: también había unas 150 personas que realizaban las tareas de servicios, seguridad, enseres y catering.

Y para rematar la partusa, tocaron en vivo Los Totora, un grupo de La Plata que hace cumbia. La agrupación habría aprovechado su presentación en Santa Fe para salvar los gastos y cruzarse a Paraná para tocar en el casamiento de los poderosos. El nexo fue una persona de San Benito.

En momentos donde a la sociedad en general se le pide un esfuerzo más, donde en los hospitales de Paraná solo quedan 3 camas libres de Terapia Intensiva y ante el inminente anuncio de medidas más drásticas de confinamiento, este tipo de reuniones, donde poderosos hacen alarde de sus privilegios, son una falta de respeto, no solo a las normas sino a la comunidad trabajadora.