“Aunque la realidad económica de aquel año era bastante distinta a la actual -donde la volatilidad de los precios complica su exhibición- la obligación no cambia y la norma sigue vigente”, subrayó Poidomani al ser consultado por la gran cantidad de comercios de diversos rubros que incumplen con la normativa que obliga a exhibir los precios de los productos que se ofrecen en vidriera.

“El principal problema que tenemos los consumidores hoy por hoy es la falta de parámetros sobre los precios, salvo para los alimentos, donde rigen programas gubernamentales que orientan los precios”, agregó el funcionario.

“¿Cuál debería ser el precio justo de una par de zapatillas o de un jean?”, se preguntó.

La tensión cambiaria, la inflación, la crisis económica son solo algunos argumentos que los comercios a la hora de no exhibir los precios de los productos ubicados en las vidrieras.

Efectivo versus tarjeta

Desde hace tiempo se ha desplegado una práctica en la gran mayoría de los comercios: se trata de la modalidad de establecer diferencias entre el precio al contado y con tarjetas, obligando al consumidor a pagar los impuestos que deben ser cubiertos por ellos.

En este contexto, tiempo atrás la Dirección de Defensa al Consumidor de Entre Ríos tomó las innumerables quejas y denuncias formuladas por usuarios de comercios y entidades financieras por el cobro indebido de diferencias económicas por las operaciones de compras.

En este marco, emitió una resolución (la 233) establece “la prohibición de efectuar diferencias de precio entre operaciones al contado y en un pago con tarjeta de crédito o débito”.

“La Resolución surge porque estamos poniendo el oído en lo que le pasa a la gente y tratamos de actuar sobre la causa que genera el reclamo”, afirmó.