Luciano Leturia, guitarrista y fundador de Chakota, dialogó con NOVA en el marco de sus últimos lanzamientos y nos metió de lleno en la historia de la banda, sus vivencias, pensamientos y expectativas.

-Se puede decir que ya son una banda legendaria de Concepción del Uruguay, donde acaban de cumplir sus “bodas de plata” con la música. ¿Qué balance hacen de estos 25 años de Chakota?

-El balance es muy positivo. Han transcurrido 25 años de persistencia, de autogestión, buscando siempre la manera de adaptarnos a los tiempos e intentando crear nuestra propia movida.

Hemos vivido en épocas de recitales en clubes, épocas de intercambiar cassettes, zines, etcétera. Después llegó el CD, viajes y compartir escenario con todas las bandas que nos influyeron, logramos por muchos años tener nuestra propia sala y grabar en distintos estudios y terminamos grabando en Concepción experimentando esa nueva etapa post pandemia, y aún así acá seguimos creando canciones y cultura.

-En todos estos años hubo un corte muy fuerte, a partir de un hecho sin precedentes como fue la pandemia del coronavirus. ¿Cómo fue esa experiencia para ustedes como banda? ¿Cómo te pegó a vos personalmente?

-Sí, la pandemia fue un antes y un después en nuestras vidas al igual que la mayoría en el mundo. Cuando arrancó esta crisis estábamos en pleno cambio de baterista. Adrián quien ocupó ese rol por diez años ya no estaba más y Cristian Goñi pasó a hacerse cargo de los parches.

Empezamos a escribir canciones, bases musicales en nuestras casas y las mandamos por whatsapp, y así empezamos a ensayar y componer de manera aislada. Cuando se levantaron las restricciones ya casi teníamos armados los seis "Singles Pandémicos", temas nuevos que terminaríamos grabando en Concepción del Uruguay con Lautaro Demonte Becker y masterizado por Roy Ota de Eterna Inocencia.

Particularmente fueron tiempos difíciles, pero luego fuimos adaptándonos a esta nueva era. Creo que todavía estamos en proceso de encontrar nuevos objetivos.

-Hay un prejuicio con el punk que suele ser un género muy sucio desde el sonido, pero ustedes parecieran romper con esa norma. ¿Cómo definirían el sonido de la banda? ¿Qué es lo que sienten que los distingue?

-Bueno, sí suele haber prejuicios con el punk y con el rock pesado en general en muchos aspectos. Nosotros como toda banda cuando arrancamos en la adolescencia allá por el 96 grabamos discos con un sonido muy crudo como “Haciendo Ruido” (1997) y “Familia de Amistades” (2001), y luego fuimos intentando mejorar siempre, no sólo en el sonido sino en las letras, en la manera de organizar un recital, en la manera de relacionarnos con bandas de otros lugares.

Nunca tuvimos prejuicios ya que siempre fuimos incorporando estilos como reggae, ska, harcore, e incluso durante muchos años tuvimos teclado, un instrumento que no suelen tener las bandas punks.

Nuestro estilo siempre fue definido porque siempre apostamos a nuestras canciones. Chakota puede hacer un fino reggae y luego una base metalera siempre con una voz melódica que también le da el sello a la banda. Creo que ahí está la clave del sonido Chakotero.

-¿Cuál es la impronta en las letras de Chakota? ¿Hay mucha historia personal o prefieren la fantasía?

-Hay historias personales, por supuesto, pero también hablamos de muchos temas sociales, la vida del trabajador, política, obviamente. Hemos volcado mucha atención a los problemas climáticos últimamente, pero también hablamos de lo hermoso de la música, de viajar, de compartir y de crear también otra alternativa cultural.

-¿Cuáles son sus expectativas más próximas con la banda?

-Bueno, en el último año hemos presentado un documental por nuestro 25 aniversario, que lo pueden ver en nuestro canal de YouTube. Luego sacamos los "Singles Pandémicos", que pueden escuchar en Spotify y todas las plataformas.

Ahora mismo estamos en contacto con bandas amigas para empezar a viajar nuevamente y pensando en volver a las raíces de los viejos recitales en clubes, y estamos comenzando a crear canciones para un futuro disco.